Aunque ir al psicólogo cada vez está más normalizado y el perfil del paciente cada vez es más variado en los últimos años, aún existe una visión un tanto A pesar de que cada vez es más común ir al psicólogo, y de que el perfil de paciente se haya vuelto increíblemente variado en las últimas décadas, todavía persiste una visión un tanto restringida de lo que los psicólogos podemos hacer para ayudar a las personas que acuden a consulta.
Seguramente esto se deba a la idea, hoy totalmente equivocada, de que la intervención psicológica es únicamente para las personas con enfermedades psiquiátricas graves, cuando realmente no es así: Un psicólogo puede ayudarte en una gran variedad de situaciones, que describiremos a continuación.
La utilidad de ir al psicólogo
Empezando por el principio: ¿Qué es la psicología? Se trata de una disciplina que estudia los pensamientos, emociones y comportamientos de las personas mediante el método científico. De aquí nace la rama llamada Psicología Aplicada, que utiliza la ciencia para resolver los problemas de naturaleza psicológica que surgen en colectivos, instituciones e individuos. Si te das cuenta, en ningún momento se ha mencionado el concepto de “patología” , “trastorno” o “enfermedad”, porque los psicólogos utilizamos estos términos únicamente para saber de qué estamos hablando al trabajar con algunos fenómenos psicológicos, diferenciándolos del resto. Es decir: Distinguimos entre lo patológico y lo que no lo es sólo si es necesario hacerlo debido al contexto en sí, no porque nuestro trabajo se centre únicamente en la enfermedad mental. No existe ninguna línea específica que divida lo tradicionalmente catalogado como “locura” del resto de patrones de conducta. Los psicólogos trabajamos con todos los procesos psicológicos en general, no únicamente con los que puedan considerarse trastornos. Si nos fijamos en ejemplos como la psicología escolar o la terapia de pareja, vemos que existen claros ejemplos de psicólogos que ayudan a personas que no tienen ningún tipo de diagnóstico de ningún trastorno y que simplemente aquejan falta de motivación, dificultades en las relaciones sociales o en la convivencia, dificultades para encontrar amistades o relaciones duraderas, etcétera.
¿En qué te puede ayudar un psicólogo?
Tras haber visto que la psicología tiene un área de trabajo muy amplia, con retos de muy distinta índole, puede resultar más fácil entender que los psicólogos nos enfrentamos a intervenir ante una gran variedad de problemas. Los ámbitos de trabajo más importante son los siguientes:
1. Problemas de ansiedad:
El exceso de estés y la ansiedad son problemas comunes y frecuentes que pueden darse en cualquier momento de la vida.
En ocasiones, una gran parte de lo que causa el malestar se relaciona con predisposiciones genéticas, mientras que en otros casos se debe sobre todo al hecho de vivir situaciones estresantes o de encontrarse en ambientes que provocan ansiedad, por ejemplo, trabajos muy exigentes y competitivos, colegios en los que existe bullying, etcétera. La psicoterapia ofrece la posibilidad de mejorar significativamente estos problemas.
2. Problemas relacionados con el estado de ánimo
Mucha gente que acude al psicólogo lo hace porque se siente emocionalmente estancada o triste. Esto puede ocurrir en casos en los que existe una depresión u otros trastornos del estado de ánimo, pero en otros casos no hay una causa específica identificada, sino que simplemente se está pasando por un mal momento. Como ejemplo, podríamos hablar del duelo por la pérdida de un ser querido o por un despido del trabajo, una ruptura o desengaño amoroso… En estos casos, los psicólogos trabajamos dando herramientas para que las personas aprendan a generar hábitos que les ayuden a trabajar dicho sufrimiento y, en último término, que les permitan evitar un sufrimiento innecesario.
3. Problemas de pareja
El objetivo en estos casos, suele ser mejorar la calidad de la relación de pareja, aunque el objetivo último es que, desde la libertad y bienestar de cada uno de los miembros de la pareja, decidan quedarse en esa relación porque realmente quieren mantenerla, no por dependencia, costumbre, pena, etc. En la mayoría de casos de terapia de pareja, se trabajan mucho las habilidades de comunicación, la asertividad, la empatía, es decir, habilidades o cualidades que nos faciliten gestionar una relación.
4. Apoyo a personas que sienten que atraviesan una crisis existencial
Hay personas que acuden a terapia con el psicólogo simplemente porque no saben muy bien qué hacer con su vida, lo cual puede englobarse en un problema de falta de fuentes de motivación. En la consulta esto se trabaja ayudando a la persona a encontrar proyectos o retos que le hagan ilusión. y comprometerse consigo misma en aprender habilidades nuevas que le permitan desarrollarse personalmente en caminos que no había explorado antes.
5. Secuelas por sucesos traumáticos
Ser víctima o testigo de un hecho violento puede marcar a muchas personas, dejando huellas muy claras. En las sesiones de terapia se hace todo lo posible por trabajar el dolor y la marca que quedó hasta conseguir que los recuerdos dejen de perseguir a las personas que los sufren.
6. Problemas de aprendizaje y del desarrollo
En el caso de psicoterapia infanto-juvenil y en los casos de atención psicológica a niños y niñas sin trastornos que hayan sido diagnosticados, los profesionales de la psicología ayudamos a que los niños aprendan a relacionarse con sus iguales y a integrarse en los contenidos de la escuela, así como a identificar y gestionar sus propios pensamientos y emociones.
7. Terapia con personas que sufren trastornos de la alimentación
Se trata de otra área especializada en psicología: Los problemas de alimentación, sobretodo referente al apoyo de personas con obesidad, trastornos de la conducta alimentaria (como anorexia nerviosa o bulimia nerviosa) o trastornos metabólicos, situaciones muy comunes y en auge en los últimos años.
8. Asistencia psicológica a pacientes con patologías crónicas
Algunos psicólogos se especializan en proporcionar apoyo psicológico a personas que tienen severos trastornos o patologías que influyen negativamente en su calidad de vida, por ejemplo, trastornos psicóticos, demencias, trastornos graves de la personalidad o enfermedades que afectan de forma directa al sistema nervioso.
Bình luận