Existen algunos factores que ejercen los mayores efectos en la conducta prosocial en situaciones cotidianas:
1. Las consecuencias anticipadas: especialmente la pérdida de tiempo y el peligro. En numerosas situaciones cotidianas la presión de tiempo reduce la voluntad de ayuda de forma considerable.
2. Los modelos sociales que definen en una situación concreta las respuestas altruistas como apropiadas o inapropiadas.
3. La difusión de la responsabilidad que inhibe la intervención en grupos de observadores.
4. La reciprocidad de una persona que devuelve un favor, sigue una secuencia de conducta normativamente prescrita.
5. El estado de ánimo del donante: algunos estudios indican que el buen humor potencia el altruismo en comparación con el humor neutro.
6. Atribuciones de responsabilidad a la víctima: si atribuimos a la víctima la responsabilidad de su problema, responderemos con disgusto y tenderemos a no ayudar. Por el contrario, sentiremos empatía y ayudaremos.
7. Similitud con la víctima: cuanto más semejante se sienta una persona respecto a la víctima, menos se culpará a ésta.
Comments