En general, los resultados de los meta-análisis son consistentes con el dualismo establecido por Bakan (1966) entre una orientación agente (varones) y una orientación comunal (mujeres), según el cual se postula que los varones son más instrumentales y las mujeres más expresivas.
En investigaciones realizadas con cuestionarios, se ha encontrado que las mujeres puntúan más alto en ansiedad, gregarismo, confianza, sensibilidad y ternura.
Se encuentran, aparte, diferencias en las siguientes variables de personalidad:
· Ansiedad: las diferencias más consistentes y amplias aparecen en ansiedad general, en que las mujeres obtienen valores medios superiores a los varones.
· Asertividad: se muestra consistentemente la superioridad de los varones, diferencia que tiende a reducirse de generación en generación.
· Autoestima: aunque los resultados señalan la ventaja de los varones, si se atiende al tamaño del efecto, ambos sexos son similares.
No existen diferencias significativas en impulsividad, sociabilidad, nivel de actividad, reflexividad y organización.
Todas estas diferencias se mantienen sin cambios en distintas edades, generaciones, niveles formativos y naciones.
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