El 8 de agosto se celebra el Día Internacional del Orgasmo Femenino. Así que aprovecharemos a rendirle un pequeño homenaje en este artículo.
Ya sea disfrutando tú sola o con pareja (o parejas), el orgasmo es beneficioso para tu bienestar y para tu cuerpo: Aumenta los niveles de oxitocina (la hormona relacionada con la felicidad), facilita la relajación y actúa contra el estrés, refuerza tu sistema inmunitario.
Pero es cierto que un alto porcentaje de mujeres tienen dificultades para sentirlo o no consiguen alcanzarlo. Según una encuesta realizada por una compañía de productos relacionados con la salud íntima femenina, llevada a cabo en 2018, alrededor de un 30% de las españolas afirma no llegar al orgasmo en todas las relaciones sexuales que mantiene con su pareja (entre un 25 y un 50% de ellas).
Si te sientes identificada con esa situación, no te alarmes: Hay algunas cosas que puedes hacer para mejorar en ese aspecto:
Explora tu cuerpo, conócelo y experimenta con él.
Alcanzar el orgasmo pasa por conocerte a ti misma. Es básico e importante que dediques tiempo a conocer tu cuerpo, su funcionamiento, qué es lo que más estimulante te resulta, lo que menos… En definitiva: Encontrar la mejor forma de satisfacerte. Hay tantos orgasmos (femeninos, en este caso) como mujeres, y cada una lo experimenta de forma distinta. Por lo tanto, entender mejor cómo tu cuerpo y tu mente responden a la estimulación sexual, te permitirá saber mejor cómo TÚ llegas al orgasmo.
Fortalece tu suelo pélvico
Tiene múltiples beneficios: Ayuda a tener un embarazo saludable, recuperar y tonificar la zona tras el parto, previene o ayuda a mejorar la incontinencia urinaria y a nivel de sexualidad, una musculatura fuerte tiene varios beneficios, entre otras cosas, facilita sentir el orgasmo con mayor intensidad.
Los conocidos ejercicios de Kegel son una técnica adecuada para mantenerlos a tono y alcanzar el orgasmo de forma más fácil, intensa y frecuente. Para realizarlos correctamente y obtener los mayores beneficios, existen los llamados ejercitadores, que, mediante el uso de distintos pesos, ofrecen distintas resistencias para mejorar la fuerza de nuestro suelo pélvico y garantizar que se está haciendo la técnica más adecuada...
La alimentación también es importante: Cúidala.
Uno de los problemas más frecuentes para alcanzar el orgasmo es la falta de libido o deseo. Para aumentarlo de forma natural, una buena opción es tener una dieta saludable, equilibrada y rica en nutrientes que permitan tener unos niveles químicos adecuado que facilite ese impulso sexual, junto con una buena situación emocional y de pareja. Más específicamente, algunos alimentos ayudan a mejorar el deseo sexual: Por ejemplo, las ostras mejoran los niveles de testosterona, una hormona que tiene un papel importante en la libido. Los plátanos, gracias a su alto contenido en potasio y vitamina B, ayudan a aumentar los niveles de esta hormona. El chocolate negro, ayuda con los niveles del estado de ánimo y puede ayudar a aliviar el dolor menstrual. También se le considera en parte como un afrodisíaco, ya que estimula la producción de feniletilamina, que se asocia con nuestro sentimiento de amor. Los higos son muy adecuados para aumentar la libido, ya que son ricos en magnesio, aminoácidos, antioxidantes y pueden aumentar la producción de hormonas sexuales.
La comunicación es básica y esencial
Como señalamos anteriormente, conocerte a ti misma es imprescindible para que las relaciones sexuales con otra/s persona/s resulten satisfactorias. Es importante no depender de tu pareja sexual para darte placer, y seas tú la que lleve el control sobre tu placer, tus sensaciones, tu concentración e incluso los pensamientos y fantasías que puedas tener durante las relaciones.
Es importante y necesario conocerse a una misma para saber exactamente qué pedirle a la otra persona. Busca una comunicación fluida con tu pareja, diciéndole qué quieres y cómo lo quieres.
Es importante señalar también que, así como es bueno experimentar y aprender a explorarnos y buscar nuestro propio placer, no hay que obsesionarse con llegar siempre al orgasmo, ya que la experiencia de vivir nuestra sexualidad es placentera en sí misma. El orgasmo es la guinda del pastel pero tampoco debemos convertirlo en la única meta.
No obstante, si sientes dificultades para realizar todos estos consejos por ti misma o no te están funcionando, recuerda que siempre tienes la opción de acudir a un profesional en Terapia Sexual para ayudarte. Existen diversas técnicas que podrán serte de utilidad.
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