Es posible que alguna vez hayas sentido que todo te da igual, que no tienes ganas de hacer nada y que lo que antes te gustaba ya no, que no encuentras pasión en nada… O quizás hayas conocido a alguien que no tiene deseos ni aspiraciones de nada y está sumido o sumida en la apatía constantemente. Esta sintomatología corresponde con la abulia, un desorden psicológico que provoca esa falta de iniciativa e ilusión. Está presente en muchos cuadros psicológicos, normalmente como síntoma dentro del trastorno. En este artículo te contamos en qué consiste y qué tratamiento se puede seguir para controlarla.
Qué es la abulia según la psicología
La abulia consiste en una falta absoluta de voluntad, motivación e iniciativa, que serían necesarias para realizar una actividad o incluso para tomar decisiones. "No tengo ganas de hacer nada. ¿Por qué?" Es algo que se preguntan asiduamente las personas que sufren abulia.
Es un problema de tipo psicológico por el que se ve alterada nuestra propia actividad motora voluntaria, y quienes la padecen experimentan característicamente un sentimiento sistemático de impotencia, problemas para tomar decisiones y dirigir así sus acciones hacia algún objetivo específico, ya que todas las personas necesitamos alguna motivación o motor de vida, por pequeña que parezca, para empezar una actividad o llevar a cabo un plan de acción y alcanzar cualquier meta. Esto puede ir, por ejemplo, desde la desde la necesidad de buscar un trabajo para tener ingresos económicos y mantenernos, estudiar para un examen y finalmente terminar una carrera universitaria, un master, etc.
La abulia y la depresión están relacionadas
Las personas con abulia no sienten esa motivación inicial para querer conseguir algo, por lo que les cuesta iniciar acciones de voluntariamente y esto provoca a su vez que les sea complicado tomar decisiones, ya que sienten apatía por casi todo en su día a día y tienden a actuar más por impulsos y de forma automatizada. La abulia está estrechamente relacionada con la depresión, debido a que es un síntoma del propio cuadro depresivo. Cuando una persona no tiene voluntad ni motivación, suele derivar en algún tipo de trastorno del estado de ánimo.
La abulia y la Esquizofrenia
Es importante comentar que la abulia también puede estar presente en cuadros de esquizofrenia por lo que es importante realizar una profunda valoración psicológica y médica para identificar si existe algún trastorno de base que presente abulia.
¿Cuáles son los síntomas de la abulia?
Las personas que sufren este trastorno presentan algunos síntomas caracterísiticos. Los siguientes serían los principales:
· Ausencia de motivación y alto desinterés por realizar cualquier actividad y/o llegar a algún objetivo.
· Malestar respecto al deseo de querer conseguir alguna meta u objetivo.
· Alteraciones en la afectividad y emocionalidad. Por ejemplo, si algún ser querido enferma de gravedad, la abulia impide a la persona conectar con la emoción acorde a esa situación, como sería la tristeza. En su lugar, muestra más bien apatía y no dolor, lo cual genera más malestar y disonancia por no estar sintiendo lo que se supone que debería al ver sufrir a ese ser querido.
· Dificultades para pensar y concentrarse.
· Debido a la propia apatía y ausencia de voluntad, deja de interesarle comunicarse con otras personas.
· A pesar de que sabe que ha de hacer ciertas cosas, no es capaz de pasar a la acción y prefiere evadirse y entretenerse con actividades banales.
Posible tratamiento psicológico y psiquiátrico de la abulia
A veces la abulia puede pasar desapercibida, por lo que es importante observar atentamente los síntomas del paciente. Para esto es fundamental la intervención de la familia. Se compara el comportamiento actual de la persona en cuestión con el anterior, investigando las posibles causas que pudieron originar la aparición de la abulia. Puede surgir tras lesiones cerebrales, enfermedades cardiovasculares, a raíz de un deterioro cognitivo, un trastorno depresivo o esquizofrenia, entre otros desórdenes psicológicos. Es fundamental entender el contexto en el cual aparece la abulia, ya que eso también influirá en el tratamiento que se aplique, totalmente personalizado para cada caso.
¿Cómo se trata la abulia?
Por lo general, se trata con terapia psicológica y farmacológica. El objetivo de la terapia psicológica es recuperar en el paciente el interés por realizar sus actividades cotidianas y otras nuevas, para lo que se le propone empezar por aquellas que le resultan agradables. También se le ayuda a despertar la motivación con algunos fármacos estimulantes.
Se trabaja generalmente con técnicas como la reestructuración cognitiva, con la que se cambian algunas ideas y creencias arraigadas, que mantienen el problema en el tiempo, por otras más positivas, realistas y objetivas. Se recomienda comunicarle y enseñarle a la familia del paciente ciertas pautas y estrategias que puedan implementar en casa para ayudar a despertar el interés y la motivación de su familiar afectado y poder así acompañarle y potenciar todo lo que la persona trabaje a nivel individual con su terapeuta.
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