Se han descrito las siguientes habilidades y rasgos que un psicoanalista debe poseer:
- Habilidad para traducir de lo inconsciente a lo consciente, es decir, la habilidad para referir los pensamientos, sentimientos, fantasías y actos del paciente a sus antecedentes inconscientes.
- Habilidad para comunicarse con el paciente, tras escuchar a éste, el analista tiene que decidir qué le dirá, cómo y cuándo lo hará. Debe saber utilizar el tono de voz apropiado, ordenar su mensaje de un modo preciso y comunicar intención terapéutica.
- Habilidad para facilitar la formación de la neurosis de transferencia y la alianza de trabajo. Para ello, debe ajustarse a la regla de la abstinencia, en virtud de la cual el terapeuta no debe responder a las ansias neuróticas de afirmación y tranquilización. Estas tareas requieren que el terapeuta posea un alto grado de movilidad y flexibilidad emocional.