Las teorías explicativas sobre la hipnosis se pueden dividir en:
Teorías del estado: suponen que el estado de trance es cualitativamente diferente de otras experiencias mentales humanas, siendo la capacidad hipnótica un rasgo relativamente estable y sujeto a diferencias individuales.
Teorías del no estado: consideran que los fenómenos hipnóticos provienen de características psicológicas y sociales tales como la motivación, las expectativas de entrar en trance, la creencia y la fé en el hipnotizador, etc.
Las teorías fisiológicas alegan que los fenómenos hipnóticos están basados sobre, y asociados con, ciertos cambios fisiológicos. Las teorías psicológicas incluyen conceptos mantenidos por las teorías del no estado e incluyen la respuesta condicionada sobre la hipnosis.
La hipnosis se puede considerar como un estado de elevada percepción y concentración sobre unos pocos estímulos relevantes del campo perceptivo, bloqueándose o reduciéndose la percepción de estímulos periféricos. El individuo puede ser extraordinariamente receptivo a una nueva idea o conjunto de ideas, de modo que la resistencia puede quedar reducida.
La profundidad del trance es un concepto relacionado con la capacidad de realizar tareas diferentes mientras se encuentra en un determinado nivel de trance. Hay una clasificación de tareas hipnóticas según su profundidad de trance:
- Hipnoidal: relajación, aletargamiento, cerrar los ojos…
- Trance ligero: catalepsia, anestesia, respiración profunda y lenta.
- Trance medio: amnesia parcial, anestesia de guante, sugestiones posthipnóticas…
- Trance profundo: alucinaciones, amnesia completa y extensa, anestesia y analgesia posthipnóticas, regresión en la edad…
Los sujetos profundamente hipnotizados tienen la capacidad para mantener simultáneamente percepciones o ideas inconscientes desde un punto de vista lógico tales como alucinaciones positivas o negativas. Se caracteriza a su vez por una exactitud literal del pensamiento donde se siguen literalmente las instrucciones del entrevistador.
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